EL AUDIO QUE PODRÍA MANDARLA A BOXES
Por Sejo.
Cuando veníamos complicados por el “chinese virus”…….llegó derrapando cual Toretto con ruleros… Si, la Gaby emergió como una bocanada de aire fresco, una delicatessen de surrealismo Pro, como un allegro molto vivace de pandemium.
Quienes otrora venían a salvar la República: la velocinauta en cuestión, Lilita como un Panzer moral y el Fragmentau de ojitos cielo como abanderado de la transparencia, la honestidad y la independencia de los poderes… se les cayó un apriete, a ellos que estaban tan cómodos en la modorra del descanso de los justos.
Al parecer a Garavano se le fue la mano (perdón por la rima, pero era de cajón) y empezó a meter presión para evitar que se acuse a dos fiscales de la causa Amia: Eamon Mullen y José Barbaccia, de haberse comido una maniobra de inteligencia para desviar la investigación, quienes finalmente fueron condenados por incumplimiento de los deberes de funcionario público, aunque lograron zafar de la acusación por encubrimiento. Esto a modo de sucinta explicación de contenido informativo, por exigencia editorial, ojo tampoco debemos creer que se ocurrió a ella, esto venia un poquito más de arriba.
El audio en cuestión revela un sórdido apriete a Cimadevilla, ex titular de la Unidad Amia, por parte de la Gaby, cuyo tono y contenido se parece más al de una señora de Barrio Norte prepeando a un trapito… “escuchame una cosa, estoy acá enterándome de que fue muy mal la indagatoria de José (Barbaccia), y que el tema ha pasado a vos, pero que no… que no estás actuando como nos dijiste. ¿Me podrás explicar?”… faltó el cheeeee …
Ahora entre nosotros…sabemos que a esto no lo lee nadie…si no fuese que fue la vicepresidenta, este dialogo puede hacerlo Laura Ingalls, José Miel o Heidi, ¿y sonaría igual de violento… da un poquito de vergüenza ajena que no?
Y si… aprietes eran los de antes, anda acordar una paritaria con los changos del puerto, o de ladrilleros, o camioneros (dejando de lado el glamour del Facu).
Al mejor equipo de los últimos 50 años solo le faltó velocidad, marca, pique y gambeta… calle, adoquín y barro… eso sí, estéticamente una pinturita… Juliana no fallaba ni bajo el agua…